martes, 25 de enero de 2011

Lo inconmensurable



Ni siquiera es necesario invocar a los dioses. Para los antiguos, lo sublime era algo propio de Dios, pero también de la naturaleza y de las creaciones artísticas de los hombres. Para Kant, por el contrario, era algo ajeno a lo natural, en cuanto estaba vinculado a lo infinito, pero como tal era puramente subjetivo, y se distinguía de lo bello en que no se trataba de un simple juego, sino de algo realmente serio. En ambos casos se trataba de un sentimiento que unía el placer con el temor, el miedo y la reverencia, asociados a la inmensidad del mar, la inconmensurabilidad del cielo estrellado o la amplificación del alma conseguida por el buen uso de la razón (La Voz de Asturias, 6 de julio de 2003).

martes, 18 de enero de 2011

Al borde del abismo


Sublime viene etimológicamente del latín sublimis, es decir, muy alto, elevado, pero también podría proceder de sub limes, bajo el límite, en el límite, en la frontera, al borde, que bien podría traducirse libremente por “al borde del abismo”, una definición cuya mejor ilustración sería sin duda el famoso cuadro de Caspar David Friedrich titulado Caminante sobre el mar de niebla (1817-1818), una de las más poderosas imágenes del todavía incipiente romanticismo (Catálogo de la exposición Norte, Oviedo, 2009).

martes, 4 de enero de 2011

Ampliación de contenidos

Así como la estética no debe reducirse al ámbito exclusivo de lo artístico, tampoco ha de tomar en consideración únicamente la belleza, como ha sido norma desde los orígenes de la estética clásica y durante dos mil años de historia. Para un amplio sector de la estética contemporánea dicha cuestión no agota el temario de la disciplina estética, ya que en el contexto general de las manifestaciones artísticas de los dos últimos siglos han aparecido nuevas e importantes cuestiones que exigen, necesariamente, la ampliación de los contenidos de la estética a lo feo y a lo sublime, que son las otras dos categorías específicas (Estética y Cine, en el libro colectivo Los saberes y el cine, 2010).