martes, 26 de julio de 2011

Las dos vías

El arte renuncia a la estética y lo hace por dos vías, una que se podría llamar cínica o antiartística y otra estoica o depurativa. La vía cínica o antiartística se inicia en 1909 con el futurismo y su propuesta fascista de quemar los museos (“cuando oigo la palabra cultura desenfundo la pistola”) y prosigue en la década siguiente con el dadaísmo y su pretensión de acabar con el arte y la cultura en general. La otra, la estoica o depurativa, es propia del purismo formalista y podríamos retrotraerla hasta el neoclasicismo, en plena Revolución Francesa, cuando lo clásico y lo moderno se volvieron dos tendencias hostiles e incompatibles.

martes, 19 de julio de 2011

Renuncia a la estética

La anestética, es decir, la renuncia a la estética por parte de las artes plásticas a partir de mediados del siglo XX, se produce, primero, como consecuencia de su propio proceso de depuración formal, que les había llevado anteriormente a renunciar también a la figuración y a toda clase de significación simbólica o evocativa, como bien estudió en su momento Xavier Rubert de Ventós; y después como medio para preservar su autonomía, en una época en la que el arte amenazaba con ser absorbido por la sociedad de consumo y los artistas rechazaban la idea de ser productores de mercancías de alto precio para un mercado de lujo.

martes, 12 de julio de 2011

Retroceso o traición



Rasgo compartido por todos ellos es su ferviente militancia en la abstracción, que en ocasiones se vuelve dogmática y más propia de una secta que de un mero movimiento artístico, como bien pudo comprobar en sus propias carnes el pintor ovetense Manuel Calvo, pionero de la abstracción geométrica en España, quien a mediados de los años sesenta fue expulsado de la galería Denise René de París por sus coqueteos figurativos con Estampa Popular, el grupo artístico español más comprometido de aquel momento. Para los abstractos, su arte supone el punto culminante de un progreso para el que ya no hay vuelta atrás, y cualquier tentativa figurativa será siempre entendida como un retroceso o una grave traición (La Voz de Asturias, 23 de marzo de 2003).

martes, 5 de julio de 2011

Radicalmente enfrentados

 
 
Algunos de los pintores abstractos mantuvieron incluso fuertes disputas y estuvieron radicalmente enfrentados, como fue el caso de Piet Mondrian y Theo Van Doesburg, a pesar de que sus obras se parecían como un cuadrado a otro cuadrado, y la más firme oposición al grupo El Paso no la capitanearon artistas figurativos, como cabría suponerse, sino los miembros del Equipo 57, que defendían la abstracción geométrica impersonal frente a la pintura existencialista y sobradamente individual de Saura o Millares (La Voz de Asturias, 23 de marzo de 2003).

martes, 28 de junio de 2011

Caminos de la abstracción

Salvo en un común interés universalista, en realidad son muy diferentes los caminos emprendidos por las diversas tendencias abstractas, a las que por lo general se les suele meter en un mismo saco pero que suelen defender propuestas muy distintas, no sólo artísticas sino también estéticas. Aunque a muchos les cueste distinguirlos, no supone lo mismo el suprematismo o el constructivismo ruso que el neoplasticismo holandés, ni defienden iguales intereses el informalismo europeo que la abstracción expresionista americana (La Voz de Asturias, 23 de marzo de 2003).

martes, 21 de junio de 2011

Pop mundial


Hubo, eso sí, una tercera vía [en el arte pop], abierta por el norteamericano Tom Wesselmann y por el asturiano Eduardo Úrculo, quienes defendían que no había que tomárselo todo tan a la tremenda, que no siempre tenía la culpa la Coca-Cola o que incluso se podía disfrutar del paisaje ofrecido por la línea de rascacielos coronada por las Torres Gemelas. Un sueño efímero y quizá erróneo del que ha venido a sacarnos un nuevo comando suicida (La Voz de Asturias, 6 de abril de 2003).

martes, 14 de junio de 2011

Comando suicida

 
Sería apasionante contrastar en una exposición este talante nihilista del pop norteamericano, del que había sido precursor Salvador Dalí y que iba en contra de la sociedad de consumo, con la actitud bien distinta de los artistas pop españoles, que utilizaron también los recursos propios de la cultura popular del momento para arremeter con la ironía contra el régimen franquista. Si el Equipo Crónica o Eduardo Arroyo utilizaron en sus obras ciertos iconos de masas, como el Guerrero del Antifaz o las estrellas de cine, lo hicieron sabiendo que su enemigo era mucho más concreto, y por lo tanto su combate resultó mucho más efectivo. Los pop norteamericanos se impregnaron de publicidad como comandos suicidas pero no pudieron evitar ser absorbidos y desactivados por el mercado, mientras que las bombas de los artistas españoles permanecen todavía intactas, con toda su carga explosiva (La Voz de Asturias, 6 de abril de 2003).

martes, 7 de junio de 2011

Sopas con honda




Hoy pocos se acuerdan de que el pop no fue un invento norteamericano sino británico, no sólo en lo musical, donde ha dado sus mejores resultados, sino también en lo plástico. Se creó en Londres en 1956, cuando el Independent Group organizó, en el Instituto de Arte Contemporáneo, la famosa exposición titulada Esto es mañana, cuyo cartel, realizado por el artista Richard Hamilton, era un collage con el título ¿Qué es lo que hace que las casas de hoy sean tan diferentes, tan atractivas?. En primer término, aparecía un musculoso muchacho, un culturista, con un chupachups entre los brazos con la inscripción POP, que acabaría dando nombre al movimiento. Richard Hamilton exigiría al nuevo arte, como toda aquella primera hornada de young british artists, “popularidad, efimeridad, prescindibilidad, ingenio, cachondeo, atractivo y malabarismo mecánico”, una reivindicación que coincidía en lo esencial con la cualidades que, justo un siglo antes, Baudelaire señalaría para el pintor en la vida moderna: “Lo transitorio, lo fugitivo, lo contingente”. Sin embargo, para el poeta francés, lo actual, lo efímero, el gusto por lo transitorio y fugaz, la necesidad de lo inaudito y lo nunca visto como cualidades de la modernidad sólo constituirían “la mitad del arte”. La otra mitad, diría, “es lo eterno y lo inmutable”, y en esto los artistas pop británicos dan sopas con honda a sus descreídos colegas norteamericanos, más ocupados en el desmantelamiento de las convenciones artísticas (Catálogo de la exposición Helena Toraño. Pop, Sala Borrón, Oviedo, enero-febrero de 2010).

martes, 31 de mayo de 2011

Cuadros despreciables


Que el pop norteamericano es un anti arte surgido como reacción a las convenciones vanguardistas del expresionismo abstracto lo proclamaba uno de sus más conspicuos representantes, el pintor Roy Lichtenstein, para quien resultaba aborrecible que a finales de los años cincuenta fuera “difícil” conseguir “un cuadro tan despreciable como para que nadie quisiera colgarlo en la pared, cuando se colgaba cualquier cosa. Casi se aceptaba colgar una tela chorreante de pintura, a todo el mundo le parecía natural”. Junto a otros colegas, descubrió que lo único que les resultaba odioso a los coleccionistas de entonces era el arte comercial, la publicidad, el arte de masas en general, y se aplicó a mostrar en sus cuadros viñetas de cómics de cuatro duros, que reproducía proyectando diapositivas sobre los lienzos (La Voz de Asturias, 6 de abril de 2003).

miércoles, 25 de mayo de 2011

El mundo como presencia estética

 
 
“No somos inteligencias puras sino criaturas de sentimientos, y no simplemente de sentimientos sino de sentimientos poderosos, como la veneración y el asombro… El mundo como presencia estética es inseparable de lo que somos” (Arthur C. Danto, El abuso de la belleza. La estética y el concepto del arte, 2003).

martes, 17 de mayo de 2011

La belleza es un valor, según Danto

“La desaparición de la idea de belleza del panorama de la conciencia artística constituía, por así decirlo, una crisis. Aunque la belleza hubiera demostrado ser mucho menos esencial para las artes visuales de lo que la tradición filosófica había imaginado, eso no quería decir que no fuera esencial para la vida humana… La belleza es solamente una cualidad estética más entre un inmenso abanico de cualidades estéticas, y la estética filosófica estaba en un callejón sin salida por haberse concentrado demasiado en la belleza. Sin embargo, la belleza es la única cualidad estética que también es un valor, como la verdad y la bondad. Y no simplemente uno de los valores que nos permiten vivir: es uno de los valores que definen lo que significa una vida plenamente humana” (Arthur C. Danto, El abuso de la belleza. La estética y el concepto del arte, 2003).

martes, 10 de mayo de 2011

Brillo en la caja



“¿Por qué fue la Caja Brillo mi punto de apoyo para plantear la cuestión que acabaría cimentando mi filosofía del arte? Creo que debió de ser a causa de su atractivo visual, que es lo que cabría esperar de un buen ejemplo de arte comercial, como era el envase original de Brillo. Pero el responsable de esto no era Warhol. Como descubriría más tarde, fue un diseñador de embalajes a tiempo parcial llamado James Harvey quien dio con el maravilloso diseño… Gracias a James Harvey, las cajas Brillo fueron la estrella de la exposición y desde entonces han sido estrellas en la historia del arte. Y es la estética lo que da razón de su glamour, aunque el propio Warhol nada tuviera que ver con ello… El éxito del Pop Art como movimiento mundial se debe, en parte, a que sus practicantes se apropiaron de los logros de diseñadores con frecuencia anónimos” (Arthur C. Danto, El abuso de la belleza. La estética y el concepto del arte, 2003).

martes, 3 de mayo de 2011

Recurso crítico

“La teoría crítica es inmanente a todo arte innovador y la autonomía relativa de lo estético puede ser un recurso crítico” (Hal Foster, El retorno de lo real. La vanguardia a finales de siglo, 1996).

martes, 26 de abril de 2011

Teoría de la Posvanguardia

“El arte se halla desde hace tiempo en una fase posvanguardista. Ésta se caracteriza por la restauración de la categoría de obra y por la aplicación con fines artísticos de los procedimientos que la vanguardia ideó con intención antiartística” (Peter Bürger, Teoría de la Vanguardia, 1974, p. 113).

martes, 19 de abril de 2011

Cambio de fuentes

El arte pop y, en general, todas las neovanguardias de los años sesenta “surgieron, en lo esencial, de un cambio de fuentes. El surrealismo, como fuente del expresionismo abstracto, fue sustituido por el dadaísmo y su preocupación por las fronteras del arte” (Edward Lucie-Smith, Movimientos Artísticos desde 1945, 1984, p. 119).

martes, 12 de abril de 2011

Como una gota de agua

 
 
“El dadaísmo cayó como una gota de lluvia del cielo. Los neodadaístas han aprendido a imitar la caída, pero no la gota de agua” (Raoul Hausmann, años 60).

martes, 5 de abril de 2011

El verdadero crítico de arte

Las cinco cualidades del verdadero crítico de arte señaladas por Hume podrían ser reemplazadas por otras tres más actuales. En primer lugar, más que gusto delicado, interés por adentrarse en la obra, por comprenderla, por analizarla, ya que no hace falta una sensibilidad especial para impregnarse de lo artístico. En segundo lugar, conocimiento de la materia de que se trata, a fin de poder establecer adecuadamente las comparaciones con otras obras semejantes. Finalmente, honestidad a la hora de juzgar la obra de arte, dejando aparte los gustos personales y explicando las razones de un juicio desfavorable (La Voz de Asturias, 19 de enero de 2003).

martes, 29 de marzo de 2011

Juicio de la razón

Pero el gusto es una sensación, una emoción y un sentimiento, y como tal es inefable, por lo que apenas debería intervenir a la hora de valorar la calidad de una obra de arte. Las obras de arte sí que pueden ser sometidas al juicio de la razón, y nada debería empañarnos la posibilidad de establecer con claridad si una obra de arte es buena o es mala –que son calificativos sacados de la ética, pues, en referencia a lo artístico, también se puede hablar de un deber ser. Hume dice que una obra de arte es de calidad cuando es “adecuada al fin o al propósito para el que está pensada”. Yo digo que una obra de arte es buena cuando es adecuada a la intención del que la hace, e incluso que una obra de arte es mejor que otras cuando su intención es más ambiciosa y entraña una mayor dificultad para el artista. En cualquier caso, este tipo de juicio nunca sería normativo, porque siempre se produce a posteriori (La Voz de Asturias, 19 de enero de 2003).

martes, 22 de marzo de 2011

Sentimiento y razón

A mediados del siglo XVIII, el empirista escocés David Hume resumió en cinco las cualidades que, según él, distinguían a quienes debían establecer las normas del gusto y de la belleza: la posesión de un gusto delicado, la práctica de un arte, la comparación frecuente entre obras diversas, la ausencia de prejuicios personales o ligados a las costumbres de una nación o de una época y la posesión de buen sentido. El filósofo británico sabía perfectamente que el gusto siempre es personal e intransferible, aunque no arbitrario. El gusto no es algo tan relativo como suele decirse: no es puro capricho personal, sino que responde a unas determinaciones externas; constituye una reacción emocional del individuo, pero ante determinados estímulos reales. Es por eso que se puede hablar de buen gusto, un tecnicismo estético introducido por pensadores españoles con el que se intentaba expresar la perfecta concordancia entre el sentimiento y la razón (La Voz de Asturias, 19 de enero de 2003).

martes, 15 de marzo de 2011

Sujetos críticos

No se debe confiar ciegamente en el juicio autorizado de los expertos, porque dejar en manos de otros la estimación de lo estético y lo artístico representa un gran peligro. La mayor parte de los males que aquejan a nuestra sociedad proviene del mal uso que hacemos de nuestra inteligencia, primando la capacidad cognitivo-instrumental sobre la práctico-moral y la estético-expresiva. Nuestra abdicación como sujetos críticos puede llevarnos a momentos como el actual, en el que todos los criterios se confunden y vale lo mismo el juego que el sacrificio. Pero la noción de sujeto humano no estará completa hasta que no se considere también su constitución como sujeto ético y como sujeto estético, todo al mismo tiempo (Estética y Cine, en el libro colectivo Los saberes y el cine, 2010).

martes, 8 de marzo de 2011

Interesado consenso

Afortunadamente, ya no se trata de pontificar y opinar ex cátedra, como en tiempos anteriores, porque el artista ya no depende exclusivamente de la crítica en los periódicos para salir adelante profesionalmente, aunque la otra alternativa de éxito, la que proporciona el mercado, es aún más peligrosa si no va acompañada de un adecuado análisis. En las últimas décadas se ha vivido incluso una progresiva puesta en cuestión de la propia crítica de arte, a la que se considera innecesaria dentro de los nuevos designios conceptuales, de los que no sería sino pura redundancia: el mejor crítico es siempre el propio autor de la obra, cuando no un interesado consenso de museos, galerías, marchantes y coleccionistas (La Voz de Asturias, 19 de enero de 2003).

martes, 1 de marzo de 2011

Hija de la razón ilustrada



La crítica de arte nació como hija de la razón ilustrada, a raíz de la apertura de los salones artísticos, hasta entonces privilegio de nobles y académicos, al público en general. Se podría decir que la crítica de arte es, en esencia, un género periodístico ligado a los valores de la profesión, como los criterios de actualidad y de importancia y la concepción de lo que es noticia. Por supuesto que para llevarlo a cabo de la mejor manera posible se necesitan amplios conocimientos y sólidos fundamentos teóricos, pero en el fondo de lo que se trata es de cumplir los tres principios básicos del periodismo: informar con rigor, formar mediante la transmisión de conocimientos y entretener sin banalidades al público lector, que es a quien debe dirigirse en realidad el crítico de arte, y no tanto a los entendidos o a los artistas (La Voz de Asturias, 19 de enero de 2003).

martes, 22 de febrero de 2011

Aspirar a lo sublime

Toda educación estética habría de consistir en estos tres principios: apreciar la belleza, reconocer la fealdad y aspirar a lo sublime (Ponencia inaugural del encuentro Historia de las Ideas Estéticas en España en el siglo XIX, UIMP, Santander, 2010).

martes, 15 de febrero de 2011

Sólo lo maravilloso

“Digámoslo claramente: lo maravilloso es siempre bello, todo lo maravilloso, sea lo que fuere, es bello, e incluso debemos decir que solamente lo maravilloso es bello” (André Breton, Manifiesto del Surrealismo, 1924).

martes, 8 de febrero de 2011

Sencillez admirable

No se trata por tanto de hueca grandilocuencia o de falsa magnificencia, sino de pura y simple humildad, o, como decían los antiguos tratadistas retóricos, de ver la manera de conseguir una forma y un contenido excelsos y elevados en el marco de una “sencillez admirable” (La Voz de Asturias, 6 de julio de 2003).

martes, 1 de febrero de 2011

Pequeñas cosas



De cualquier forma, [lo sublime] era algo siempre ligado a la cantidad más que a la mera cualidad, al tamaño más que al hecho de que sea juguetona. Por fortuna, esa visión también ha ido cambiando y ahora se puede manifestar sin rubor que lo sublime se puede encontrar también en las pequeñas cosas, y que la profundidad de la mirada desde una ventana no depende de que ésta sea más o menos grande, siempre y cuando sepamos colocarnos a la distancia adecuada. Es lo que nos permite concebir, por ejemplo, que también son ventanas abiertas a la distancia los sobrios bodegones cubistas de Juan Gris, o las diminutas rosas de Luis Fernández, concebidas en un espacio igualmente reducido, propicio para la concentración y el esfuerzo contemplativo (La Voz de Asturias, 6 de julio de 2003).

martes, 25 de enero de 2011

Lo inconmensurable



Ni siquiera es necesario invocar a los dioses. Para los antiguos, lo sublime era algo propio de Dios, pero también de la naturaleza y de las creaciones artísticas de los hombres. Para Kant, por el contrario, era algo ajeno a lo natural, en cuanto estaba vinculado a lo infinito, pero como tal era puramente subjetivo, y se distinguía de lo bello en que no se trataba de un simple juego, sino de algo realmente serio. En ambos casos se trataba de un sentimiento que unía el placer con el temor, el miedo y la reverencia, asociados a la inmensidad del mar, la inconmensurabilidad del cielo estrellado o la amplificación del alma conseguida por el buen uso de la razón (La Voz de Asturias, 6 de julio de 2003).

martes, 18 de enero de 2011

Al borde del abismo


Sublime viene etimológicamente del latín sublimis, es decir, muy alto, elevado, pero también podría proceder de sub limes, bajo el límite, en el límite, en la frontera, al borde, que bien podría traducirse libremente por “al borde del abismo”, una definición cuya mejor ilustración sería sin duda el famoso cuadro de Caspar David Friedrich titulado Caminante sobre el mar de niebla (1817-1818), una de las más poderosas imágenes del todavía incipiente romanticismo (Catálogo de la exposición Norte, Oviedo, 2009).

martes, 4 de enero de 2011

Ampliación de contenidos

Así como la estética no debe reducirse al ámbito exclusivo de lo artístico, tampoco ha de tomar en consideración únicamente la belleza, como ha sido norma desde los orígenes de la estética clásica y durante dos mil años de historia. Para un amplio sector de la estética contemporánea dicha cuestión no agota el temario de la disciplina estética, ya que en el contexto general de las manifestaciones artísticas de los dos últimos siglos han aparecido nuevas e importantes cuestiones que exigen, necesariamente, la ampliación de los contenidos de la estética a lo feo y a lo sublime, que son las otras dos categorías específicas (Estética y Cine, en el libro colectivo Los saberes y el cine, 2010).